Ninguno supo que fue lo que paso pero de pronto me encontré en el piso de mi oficina de 13 cm de lo estatura, bajo la ropa que traía puesto, auxilio grite pero la puerta estaba cerrada, mi voz perdió su potencia y se agudizo, podría decirse que aunque se entendía parecía mas el chirrido de un ratón, sabía que mis compañeros estaban afuera , pero que pasaría si me veían asi, muchas imágenes pasaban por mi mente, ¿me confundirían con un gusano?, y me aplastarían bajo sus enormes pies, juan el de mas peso y tamaño, debería de pesar como unos 115 kg y medir cerca de 1 80 si me pisaba terminaría como una mancha en el piso , recuerdo haber visto alguna vez sus enormes pies debería calzar como del 11; rolando 167 bajo y delgado pero con un gran trasero redondo un pedo de el con eso trasero me mandaria a volar a la luna Y Gabriel con 90 kg cuadrado musculoso gracioso pero mas que sus musculos era el paquete entre sus piernas, cuando se sentaba en mi consultorio y giraba en mi silla, no pesia dejar de ver su entrepierna, el solo reía se hacia el desentendido su pene debería de medir ahora mismo el doble de mi estatura, ¿de mi estatura? Yo ya no tenia estatura era un enano, no un pigmeo, no un duende, bajo un pila de ropa. Algo tenia que hacer, tenia que arriesgarme y entonces sucedió. La puerta de mi oficina se abrió, seria juan, o rolando, o Gabriel me ayudaría, me o me matarían, me quede quieto bajo la ropa cuan fue mi sorpresa eran ellos tres no solo uno dijeron mi nombre, guarde silencio bajo la ropa
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