John miró la cara furiosa de Chris muy por encima de donde estaba. Luego miró a otro lado y lejos pudo distinguir el frasco transportador. De pronto, Chris se agachó y desapareció de la vista de John. Este corrió hasta el borde del escritorio y observó a Chris a gatas buscándolo en el suelo.
- Así que del tamaño de una hormiga, ¡sal de ahí, te encontraré!
A John no se le ocurrió otra idea más que correr hacia el frasco transportador y entrar a través de la puerta. Corrió con todas sus fuerzas mientras que Chris se ponía de pie de nuevo. Este dirigió su mirada hacia la memoria, la tomó y la introdujo de nuevo en su bóxer. Ya no sirve de nada bromeó John antes de entrar. Luego Chris dirigió su mirada hacia el frasco transportador y estiró su brazo para cogerlo. John se quedó paralizado hasta que reaccionó y buscó en su maleta el radio por el cual habló:
- Así que del tamaño de una hormiga, ¡sal de ahí, te encontraré!
A John no se le ocurrió otra idea más que correr hacia el frasco transportador y entrar a través de la puerta. Corrió con todas sus fuerzas mientras que Chris se ponía de pie de nuevo. Este dirigió su mirada hacia la memoria, la tomó y la introdujo de nuevo en su bóxer. Ya no sirve de nada bromeó John antes de entrar. Luego Chris dirigió su mirada hacia el frasco transportador y estiró su brazo para cogerlo. John se quedó paralizado hasta que reaccionó y buscó en su maleta el radio por el cual habló: